Muralismo: Expresión social o negocio en la Universidad del Tolima

 

| Por: Sara Julieth Piñeros Quintero, Samuel Andrés Tamayo Mogollón, Iván camilo Garzón Bustamante* |

 

En el escrito se va a abordar la definición de muralismo, sus distintos procesos implicados en la creación de un mural. Así mismo, se dará solución a la incógnita ¿En qué temas debería enfocarse la expresión creativa de los muralistas?  En la cual se ha encontrado inmerso cada artista entrevistado en algún punto de su vida. Además, se deja una observación puntual sobre las problemáticas que conlleva realizar estas prácticas como lo son: la falta de apoyo y reconocimiento financiero, falta de materiales, garantías de seguridad, aceptación de estilo, la falta de interés en el programa de artes visuales y la presión realizada por parte de administrativos para dejar en alto a la Universidad del Tolima.

 

Para empezar, es importante entender que el nuevo muralismo en la universidad se ha movilizado en los últimos años por medio de convocatorias destinadas a estudiantes, brindando la aparente oportunidad de representar un mural con algo de apoyo económico, lo cual está en cuestionamiento según lo indagado. Se identifica que dichos ejercicios afectan la expresión artística, perdiendo el criterio personal y su componente social de pensamiento crítico, es decir, puede ser instrumentalizada para beneficio de los administrativos en la universidad o intereses particulares, limitando o censurando las temáticas que han caracterizado la actividad muralista.

 

Además, se evidencia en las entrevistas y en las observaciones participantes que algunos estudiantes llegan a sentir inconformidad a causa del trato de explotación laboral que reciben bajo las dinámicas de las convocatorias ya mencionadas. Lo anterior, indica que hace falta de manera urgente implementar una cátedra libre, debates y clases sobre muralismo al interior de la universidad. Ya que la creación de un mural va ligada al sujeto de manera personal en cuanto a su voluntad disponga de abordar en ese mundo.

 

La estrategia desarrollada en esta investigación se encuentra sujeta a cuatro entrevistas semiestructuradas, donde hubo la colaboración por parte de un docente y tres estudiantes de último semestre del programa de Artes Plásticas y Visuales. A partir de la información recolectada se puede recrear un punto de partida de cómo fue la concepción de muralismo a nivel moral, crítico y social en la Universidad del Tolima.

 

La primera entrevista realizada fue dirigida a Ricardo Andrés Pérez, docente de planta en Artes Visuales desde el año 2012. Al brindar respuesta a un guion estructurado de preguntas por parte de los estudiantes de sociología, quién en primer momento nos dejó percibir quién es él. Hace mención a los estudios realizados en la Universidad Nacional de Colombia donde se graduó de estudios de cine y televisión nacional, y escrituras creativas, luego indica su papel desempeñado en el muralismo al interior de la UT, también ha desarrollado proyectos artísticos, visuales y comunicativos en la ciudad de Ibagué.

 

En el primer momento, deja claro cómo fue la selección de artistas mientras se desempeñaba como director de programa de Artes Visuales, donde tuvo la oportunidad de estar muy cerca del tema muralismo en el año 2019. Cuando la Universidad realizó una convocatoria desde la Rectoría y la Vicerrectoría de desarrollo humano a través de las monitorias académicas; entonces, se hizo contratación desde el rol de asistentes administrativos, cumpliendo requisitos básicos. El estudiante interesado no podía estar en BRA (bajo rendimiento académico), solo se contrató estudiantes matriculados; debían mostrar un interés por la actividad de muralismo y gran disposición. Así mismo, se puede observar que en el programa de Artes Visuales existe una buena población que cumple con dichas exigencias.

 

También existió desde la Vicerrectoría de Desarrollo Humano una selección grupal e individual a partir del estallido social que tuvo lugar durante el Paro Nacional de 2021, después de la pandemia; aunque no existía por aquel tiempo la misma circulación de comunidad, ni artistas que ocurre en el presente. La elección de artistas radicó en cumplir una serie de requisitos entre los cuales se encontraban: ser un asistente administrativo, tener un interés por el tema de muralismo y poseer cualidades artísticas.

 

En este segundo caso, los procesos de aceptación de los artistas tuvo una variable, se fundamentaba en ayudar a estudiantes de bajos recursos, para que mediante las monitorias contaran con un apoyo económico,  no era como tal un sueldo que diera recompensa al trabajo y esfuerzo que se colocaba durante semanas en los distintos murales, pero de cierto modo se intentaba mejorar su calidad de vida, pues desde el comienzo el enfoque que se tenía era ayudar a quien se encontraba mal económicamente mientras a la par tenían un crecimiento artístico. A partir de aquí, la elección de los temas que se van a abordar en cada mural tiene una total incidencia en sentido de lo que significa y el mensaje que se busca transmitir, bajo este criterio hay una representación personal a través de todo el campus universitario.

 

Por otro lado, el ejercicio académico de observar la galería de murales instalada intramuros en la UT y las entrevistas a algunos de sus hacedores deja como reflexión que la expresión de arte expuesta en cada mural va ligada al sentimiento personal de cada artista y al mensaje que busca dar. Entre los entrevistados se recogen seis obras de tres estudiantes y se detalla que cada una representa algo muy distinto. Entre ellas tenemos: la realidad de la cultura campesina, el arte vegetal y animal, una metáfora de la muerte, música y arte callejero, y una luz de enseñanza.

 

Bajo esas condiciones llega la gente a pintar, a formar parte de un trabajo bajo la interesante propuesta muralista de dar identidad al territorio universitario; pero también se puede percibir que falta una iniciativa por dejar de lado el individualismo a la hora de crear un mural en busca de que sea una propuesta colectiva.

 

Retomando la perspectiva de lo que ha significado muralismo en la Universidad del Tolima en los últimos años, bajo la experiencia e incidencia del docente Ricardo Pérez, y a pesar de que existió libertad a la hora de escoger un tema, el mismo profesor anota que hubo ocasiones donde surgieron dificultades sobre la concepción de lo que se podía expresar y se solicitaba graficar temas referentes al levantamiento social por el cual atravesaba el país durante ese momento. Un ejemplo de ellos sería el chico cargando unos libros en busca de conocimiento y pues como ya todos saben, estudiar no es fácil en muchas ocasiones y para nadie es secreto que el ingreso a la universidad pública es mucho más fácil con la gratuidad de la matrícula.

 

Otro ejemplo relacionado con lo anterior fue la disputa interna por la creación del mural donde se representa el rostro de las personas asesinadas en distintos momentos sociales de Colombia, entre ellos: Norma Patricia Galeano, Lucas Villa, Santiago Murillo, Jaime Garzón entre otros. Al final se logró consensuar un mural con todos ellos, representando los momentos de levantamiento social en busca de honrar su lucha.

 

Por otra parte, es preciso revisar qué ocurre con el financiamiento hacia los artistas encargados de recrear los murales, pues los recursos destinados según los mismos artistas no eran suficientes; es cierto que existía un pequeño apoyo, pues había un compromiso institucional teniendo en cuenta que las convocatorias se destinaron a personas que si o si, necesitaban un mínimo apoyo económico en medio de la crisis, lo cual fue muy aprovechado por los funcionarios para luego sacar pecho; pero precisamente estas condiciones, no garantizaron un pago justo y como corresponde a la elaboración de una obra de arte de gran formato, lo cual atenta contra la profesión y dignidad de las y los artistas.

 

Sumado a lo anterior y en contraste a lo expuesto hasta aquí, se ve implicado un tipo de discriminación por la cuestión de que, a maestros en artes, si se paga lo justo y se provee de la mayor cantidad de materiales necesarios. A veces se pasa por alto estos asuntos. No se puede negar que el muralismo moviliza significados y es un dispositivo muy potente para embellecer el campus universitario. De un lado se da aparente voz a los artistas, visualizan una imagen bonita y decorativa con un trasfondo oculto de lo que realmente busca expresar. Las interpretaciones dependen del observador. Gatos Savannah cerca de una representación femenina al frente de rectoría… Un gato, es un cazador que se come las ratas, la metáfora utilizada en este caso puntual hace alusión a todo el dinero que puede representar la expresión artística en la universidad del Tolima, pero no es reflejado directamente en el apoyo que se ofrece a los estudiantes de artes encargados de hacer los murales.

 

Imaginemos que la universidad ofreciera la posibilidad de apoyar completamente al movimiento muralista realizada por parte de los estudiantes, y no sólo esta expresión sino todos los lenguajes artísticos que se mueven al interior de la Universidad del Tolima por iniciativa y autogestión de los estudiantes. Todas esas manifestaciones como el muralismo hacen parte de la identidad y de la agenda cultural universitaria, son un patrimonio, un legado para la ciudad y la región.

 

Más allá del imaginario social que estigmatiza a los jóvenes de la UT y que ven al grafiti como vandalismo, se halla un formato o lenguaje liberal para responder a la opresión ejercida por parte de quienes ostentan el poder, en unas situaciones ese poder está representado por los administrativos de turno que buscan su objetivo personal, dinero y dinero, dizque patrocinan a los artistas, brindando apoyos, pero a la hora de regresarlo a quien les pertenece se quedan cortos; y es que hay que cuestionar por qué no existe el muralismo como materia de estudio en la Facultad de Humanidades y Artes, por lo menos debería ofrecerse como electiva.

 

¿Existe en verdad un esfuerzo por parte de Vicerrectoría de desarrollo humano y Rectoría por darle una identidad propia a la universidad a partir de la actividad muralista? Se nota que ya hay un trayecto, unas experiencias vinculadas al programa de artes, pero esto requiere un debate y verse de manera crítica, el muralismo universitario debe llevarse a un proceso comunitario más consolidado y no tan individual, ni institucional porque pierde su esencia.

 

En últimas y pasando a otro lugar de este texto, se debe buscar la conservación de los murales, restaurando afectaciones ocasionadas por el paso del tiempo o en el caso de que necesiten ser renovados por unos nuevos como un tipo de censura, se buscaría que no sea vea implicada la eliminación del mensaje transmitido en un primer momento, tendrá que ir acompañada de tener una memoria tipo fotográfica en alguna plataforma, para evitar así que se pierda todo aquello que fue importante.

 

El artista ya no busca una aprobación social o estética, es ahora un enriquecimiento personal que se puede ver reflejado en la búsqueda personal de lo que busca mostrar al mundo, bajo este concepto transcender a algo más profundo al simple hecho de mostrar algo de manera muy plana, que pueda llegar directamente al que está visualizando el mural y que tenga la oportunidad de a partir de la observación sacar sus propias conclusiones, gracias a la percepción autónoma de cada ser.

 

En busca de organizar las ideas a nivel universitario sobre el muralismo se recrea un antes y un después de pandemia, no se miró como una expresión libre del cuerpo, de que el artista tuviera la oportunidad de demostrar su sentir, a nivel individual o colectiva sino que se buscaba de manera estética en el sentido de embellecer la universidad, pero la concepción de artes no es tan solo hacer algo estético, sino crear un marco histórico que marque y haga una invitación directa a recordar, a sentir la huella de nuestra propia historia, a su vez esto dio consecuencia de tener un alejamiento con relación a la universidad ya que se crea el estigma entre los estudiantes de pensar en el hecho de estar siendo utilizados por unos fines ajenos a lo que busca el artista de manera personal.

 

“El embellecimiento será el peligro de ver esta noción del “apoyo que se recibe de la universidad ¿de verdad es un apoyo cultura o simplemente es embellecer? (…) tendríamos el mural no como algo artístico sino como algo publicitario” (Johan Edilberto, 2023)


 

“No pretender un reconocimiento sino el reconocimiento de una idea, la mayoría de mis murales se han basado en problemáticas sociales que involucran compañeros que han sido víctimas de estas problemáticas, mis murales casi siempre se han basado en la memoria hacia algo o alguien, en trasmitir y dejar huella de lo que quiero expresar. Una memoria que perdura” (Leonardo Martínez, 2023)


“Para mí en esos momentos era importante y muy relevante el hecho de resaltar estas figuras invisibilizadas como lo son, los campesinos” (Mary Escobar, 2023)




* Trabajo final del curso Introducción a las ciencias sociales. Estudiantes de la Universidad del Tolima.


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