Periodistas de primera, de segunda y de cuarta



Por Hernán Ouviña, integrante Confluencia MPLD-MTK/

Se sabe: hay periodistas de primera y periodistas de segunda. Salvo muy contadas excepciones, los/as de primera son aquellos/as que venden sus “servicios” a los grandes multimedios, se enorgullecen por su “imparcialidad” y denostan todo compromiso ético y político con las luchas populares, por pequeño que sea.

Son, además, quienes cobran una visibilidad inusitada ante cualquier mínimo atentado o vulneración de “su” derecho a la libertad de expresión y comunicación.El fotógrafo Pepe Mateos salió en las tapas de casi todos los diarios de circulación masiva, porque durante unos minutos la policía lo retuvo luego de la brutal represión que se sufrió en el Borda (quienes se comieron varias horas en la comisaría y terminaron siendo procesadxs, obviamente no corrieron con igual suerte de exposición mediática). La “periodista” Mercedes Ninci, también del grupo Clarín, tuvo la solidaridad de infinidad de medios, organizaciones y personalidades de Argentina y del mundo, así como horas y horas de noticieros y ríos de tinta volcados en artículos de prensa gráfica, por la “agresión” sufrida en las inmediaciones de los juzgados de Comodoro Py.

Los ejemplos similares que podríamos agregar son, por supuesto, infinitos. Muy por debajo de este tipo de periodistas y comunicadorxs, se encuentran los/as de segunda: aquellas y aquellos que no ameritan ser contemplados en tapas de diario ni en noticieros, a pesar de recibir balazos en el cuerpo durante una cobertura, ser encarcelados/as y padecer procesos judiciales en su contra, sufrir amenazas constantes o simplemente no existir como comunicadores/as populares por su condición militante.

Esa “no existencia”, en muchas ocasiones, la producen otro tipo de periodistas, casi siempre emparentados con los/as de primera: los de cuarta; aquellos y aquellas que se niegan a difundir esos atropellos a la libertad de expresión o a contemplar como noticia el legítimo derecho a la protesta, los/as que resultan cómplices de los grandes medios de comunicación que apuntalan a diario, con sus coberturas, ninguneos y estigmatizaciones varias, la hegemonía de las clases dominantes.

Desde hace una semana, Alvaro Sandoval, coordinador de prensa del SEOM de Jujuy, se encuentra injustamente encarcelado por luchar contra la precarización laboral en su provincia, al igual que Santiago Seillant y Adrián Mirkin, también integrantes del sindicato. El día de ayer, Alvaro ha tenido que ser hospitalizado por las graves condiciones de encierro en la que se encuentra junto a sus dos compañeros. El nivel de invisibilización mediática que padecen las y los trabajadores estatales precarizados y criminalizados en Jujuy resulta a esta altura escandaloso.

¿Cobertura y denuncia pública de esto por parte de los canales de televisión, las radios, los periódicos y los diarios? Bien gracias.



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