Carta Pública al Dr. Jorge Enrique Cardoso, director de Cortolima

Doctor: Jorge Enrique Cardoso, Respetuoso Saludo.

El Tolima entero conoce de su recorrido, trayectoria y del papel histórico que tendrá en la vida, identidad y futuro de nuestro departamento. Queremos hoy, hacer de la manera más respetuosa, un llamado que hacemos visible a la sociedad en general.

Colombia y el Tolima atraviesan una grave crisis ambiental que ha prendido las alarmas de diferentes instituciones, organizaciones sociales, productores, académicos y ciudadanos comunes y corrientes que vemos con preocupación cómo día a día aumenta la presión para extraer los recursos minero – energéticos a gran escala que están en el territorio que aprendimos a manejar, cuidar y también defender. Vemos con preocupación el interés por sacar en poco tiempo, con enormes beneficios para los inversionistas y con grandes e irreparables pérdidas para las comunidades, unos recursos minerales específicos; lo cual no solo agota la frágil base natural donde hemos puesto nuestros sueños y nuestras vidas, sino también, la de aquellos que aún no han nacido. Un modelo de desarrollo que use la destrucción como mecanismo de generación de riqueza primaria y privada, nos llevará a repetir las experiencias de otras civilizaciones que tan solo en algunas centurias fueron desapareciendo producto de la irracionalidad con la cual se trato a la naturaleza.

Científicamente se ha demostrado que las actividades mineras afectan de manera grave e irreversible la estructura ecológica principal de los ecosistemas. Se arrasan los bosques, contaminan suelos, agua y aire, se reduce la biodiversidad, se altera significativamente el paisaje y se contribuye con esto al cambio climático. Es sabido por la experiencia directa de las comunidades, que también se  aumenta los riesgos y amenazas, tanto a las vidas humanas como a la infraestructura vial, productiva y de servicios públicos de los municipios.

Se nos dice hasta el cansancio que la minería trae grandes beneficios. Pero las experiencias de Sudáfrica, Perú, Guatemala, España, Hungría y un largo de etcétera de países, nos dicen precisamente que quienes ganan son las empresas, los gerentes que pasan del alto gobierno a las juntas de las multinacionales, los técnicos, los del “lobbyng”. Desde la Economía ecológica se tiene muy claro que un incremento en cifras de la economía soportado en la minería, es un grave problema social, ambiental y económico que supera en el largo plazo los llamados beneficios. Resaltando para el caso de Colombia, los estudios de Guillermo Rudas, donde se demuestra que ni siquiera existe ganancia a través de regalías.

El gobierno nacional ha otorgado concesiones y solicitudes de títulos mineros en cerca del 70% del Departamento. Al mismo tiempo, a través del IDEAM, manifiesta en la II Comunicación de Cambio Climático que el Tolima será uno de los más afectados por este problema. La temperatura aumentará 1.4 grados centígrados y las precipitaciones de agua disminuirán entre un 10 y 30%.

En nombre de los miles de tolimenses que desde hace dos años, a través de cuatro Marchas Carnavales por la defensa del agua, la vida y la soberanía, nos venimos movilizando y pronunciando contra las licencias y proyectos mineros que hoy amenazan la sostenibilidad ambiental del Tolima, extendemos este respetuoso, legítimo y legal llamado al Doctor Jorge Enrique Cardoso, para que en su calidad de director de la autoridad ambiental del departamento y en coherencia con las disposiciones, orientaciones y  dictámenes que ha ejercido Cortolima frente al tema, mantenga con toda claridad y fuerza, la defensa del agua y la vida, por encima del interés mercantil y privado de las empresas mineras. Nuestra exigencia comedida se enmarca en los preceptos establecidos en la misión y visión de la Institución que usted dirige, como también en las normas constitucionales que obligan al Estado a garantizar el derecho que tienen las personas a gozar de un ambiente sano, lo mismo que la participación de la comunidad en las decisiones que puedan afectarlo (ver articulo 79 CPC).

Doctor Cardoso, como usted bien sabe, la cuenca mayor del Rio Coello fue ordenada por medio del Acuerdo 032 de  Noviembre 09 de 2006. Es la cuenca con el mayor número de usuarios en relación con el total del departamento, con una oferta hídrica superficial de solamente  6%  y sobre la cual hay asentada una población de más de 700 mil habitantes, que vive en ella y de ella. Es una cuenca con un alto índice de escasez y con una disposición que declara el agotamiento del recurso hídrico, la cual  no soportaría la imposición unilateral de estos proyectos mineros. Sin embargo, es en ella donde se desarrollan las actividades de la mina de La Colosa. Doctor Cardoso, queremos sentirnos representados orgullosamente en Usted como tolimense ejemplar, y lo invitamos a que nos mantengamos en firme en una consigna que emana del espíritu que dio vida a las instituciones ambientales: El agua vale más que el oro. Doctor Cardoso, hemos aprendido en este debate que los humanos no comemos oro, pero en cambio el oro si nos devora y también se lleva por delante la resilencia de nuestros ecosistemas.

Se debe aclarar, que las actividades que no estén en lo planteado por el POMCA son ilegales,  además de ilegítimas, vergonzosas y de infausta recordación. La minería no está contemplada en el POMCA. Es de anotar que la empresa a la cual le fue otorgado este proyecto, ya fue multada por el ministerio de Medio Ambiente, debido a la violación de la normatividad ambiental colombiana. Desde esta realidad, Cortolima debería exigir la nulidad del proyecto La Colosa y de todos los títulos mineros y solicitudes que recaen sobre este territorio ambientalmente ordenado. Lo mismo que con el resto de cuencas.

A la sociedad del Tolima y Colombia, queremos invitarlos a estar atentos, vigilantes y activos frente a las disposiciones que implementen los funcionarios públicos y gobernantes, pero ante todo a apoyarlos frente a las presiones de las empresas  y de los grandes y fuertes intereses que se desatan. Por esto nos hemos propuesto mancomunadamente,  no permitir  que las empresas mineras coopten y corrompan la institucionalidad municipal, departamental y nacional y menos aún a nuestras comunidades e instituciones propias. El oro de nuestro Tolima es la gente, sus comunidades, sus cantos, los saberes y sabores ancestrales y la casi única combinación que tenemos en Colombia: Estar en el centro del país, con buenos suelos, buena agua, buen viento y buen brillo solar, acorde con el propósito de las reales necesidades locales, regionales y nacionales.
  
COMITÉ AMBIENTAL EN DEFENSA DE LA VIDA

Publicar un comentario

0 Comentarios