"Cada vez que, por las agridulces calles de Bogotá, me he cruzado con Yuri Neira, me asaltaba la sensación de que no estaba ante la sonrisa y el apretón de manos de un hombre. Era un libro, o un poema, o un monumento, siempre una obra de arte, lo que me daba la mano sonriendo." Pedro García Olivo
- En el año 2008 el Colectivo El Salmón Urbano, rindió homenaje a través de una placa al gran fotógrafo y luchador social, Carlos Alberto Castaño Martínez, conocido popularmente como Carlos Castaño “El Bueno”. Desde entonces, este honor se conoce con el nombre del Alto Espíritu Salmón, con el que se reconoce el ejercicio cotidiano de los luchadores y las luchadoras sociales en defensa de las causas de los invisibles y marginados.
El Alto Espíritu Salmón es un distinción otorgada por los movimientos sociales a los espíritus sensibles que han decidido no marchar por la vía del pensamiento único, a los salmones que resisten la adversidad con la alegre rebeldía, a los tozudos y tercos, a todos aquellos que se niegan a ver morir los sueños, sin al menos levantar su mirada hacia los rojos amaneceres.
Para la presente ocasión, el Alto Espíritu Salmón es otorgado al luchador social y activista cultural, Yuri Enrique Neira Salamanca, padre de Nicolás David Neira Álvarez, joven anarquista de 15 años quien fue brutalmente asesinado por los cafres del Grupo Esmad de la Policía Nacional, en la marcha de los trabajadores colombianos del primero de mayo de 2005.
A pesar del infortunio que tempranamente bifurcó la alegre rebeldía de Nicolás Neira, Yuri Neira, el padre, ha escogido el camino difícil, el camino cuesta arriba, el mismo que lo hace temblar de indignación ante cualquier acto de brutalidad policial. Yury, el luchador inagotable, siempre ha puesto su grito en el cielo en defensa de las juventudes, y por su actitud consecuente, también ha sido objeto de persecución, señalamientos y atentados.
Yury Neira es un ejemplo de dignidad y resistencia frente a la violencia generalizada de los cafres encriptados en las esferas del Estado, es un guerrero de corazón rojo y encendido, que ha decidido no marchar entre los vidrios rotos del olvido; de ahí que este reconocimiento no sólo sea un homenaje vital a los que luchan de pie como los árboles, sino también un llamado fraternal a estrechar solidaridades con los amantes de la vida y combatientes por la libertad.
Desovado en la Colombia salmón, a los 24 días y noches de un junio victorioso.
- En el año 2008 el Colectivo El Salmón Urbano, rindió homenaje a través de una placa al gran fotógrafo y luchador social, Carlos Alberto Castaño Martínez, conocido popularmente como Carlos Castaño “El Bueno”. Desde entonces, este honor se conoce con el nombre del Alto Espíritu Salmón, con el que se reconoce el ejercicio cotidiano de los luchadores y las luchadoras sociales en defensa de las causas de los invisibles y marginados.
El Alto Espíritu Salmón es un distinción otorgada por los movimientos sociales a los espíritus sensibles que han decidido no marchar por la vía del pensamiento único, a los salmones que resisten la adversidad con la alegre rebeldía, a los tozudos y tercos, a todos aquellos que se niegan a ver morir los sueños, sin al menos levantar su mirada hacia los rojos amaneceres.
Para la presente ocasión, el Alto Espíritu Salmón es otorgado al luchador social y activista cultural, Yuri Enrique Neira Salamanca, padre de Nicolás David Neira Álvarez, joven anarquista de 15 años quien fue brutalmente asesinado por los cafres del Grupo Esmad de la Policía Nacional, en la marcha de los trabajadores colombianos del primero de mayo de 2005.
A pesar del infortunio que tempranamente bifurcó la alegre rebeldía de Nicolás Neira, Yuri Neira, el padre, ha escogido el camino difícil, el camino cuesta arriba, el mismo que lo hace temblar de indignación ante cualquier acto de brutalidad policial. Yury, el luchador inagotable, siempre ha puesto su grito en el cielo en defensa de las juventudes, y por su actitud consecuente, también ha sido objeto de persecución, señalamientos y atentados.
Yury Neira es un ejemplo de dignidad y resistencia frente a la violencia generalizada de los cafres encriptados en las esferas del Estado, es un guerrero de corazón rojo y encendido, que ha decidido no marchar entre los vidrios rotos del olvido; de ahí que este reconocimiento no sólo sea un homenaje vital a los que luchan de pie como los árboles, sino también un llamado fraternal a estrechar solidaridades con los amantes de la vida y combatientes por la libertad.
Desovado en la Colombia salmón, a los 24 días y noches de un junio victorioso.
7 Comentarios
Pedro García Olivo.
Que Dios te bendiga Yuri, has sufrido mucho y aún así has optado por entregarte a la lucha, por entregarte al pueblo, por entregarte a los demás en lugar de optar por la vía de sufrir solo y retraerte del mundo a causa de un dolor tan hondo. Eres un gran ejemplo para todos y para todas. Gente como tú hace que aún me sienta orgulloso de ser colombiano. Tú y no los que han convertido a nuestro país en una letrina. Eres fuente de esperanza compa, te abrazo a la distancia!!!!
¡Enhorabuena, pedazo de salmón!