Bolívar: Libertador en literatura


Por tener un exquisito temperamento de artista, por la cultura adquirida, por la violencia de sus pasiones, por el vuelo de su pensar y porque se abandonó cuando escribía a su temperamento de escritor, Bolívar es, en punto a letras, lo más alto de su época en lengua de Castilla. Con Bolívar se realiza la revolución de independencia en las letras castellanas o, para no salir de casa, en las letras americanas. Fue también en literatura el Libertador.

Lo atestiguan sus cartas, donde recorre el diapasón de los afectos; sus proclamas, fulgurantes de poesía épica; sus discursos persuasivos, sus documentos, a menudo de una armonía admirable entre la sobriedad del estilo y la altitud mental. Cuando es pensador, como en el Congreso de Angostura, la expresión gana en profundidad lo que pierde en brillo... Conciso no siempre lo fue, sobre todo al principio... Lo que faltó siempre en su estilo y en su vida fue la serenidad, la placidez, la calma. (1)

Cuanto al Libertador, si emancipa con la violencia y con la espada así en lo moral como en lo político y en lo administrativo, emancipa también con la palabra insuperable en energía y en milagros de expresión, densamente original, transformadora y revolucionaria; pone sello de oro en la naciente literatura hispano-americana, e imprime a ésta rumbo nuevo, dilatado, fragante y luminoso. (2)

Como amigo de las letras (el Grande hombre), le debemos la creación de la literatura de la libertad, en la que ha dejado modelos inmortales de belleza artística, que son delicia de la lectura y tormento de la imitación... Con su obra, con su palabra y con su pluma, señaló rumbo definido a la sociedad, fijó las aspiraciones de nuestra raza, determinó las tendencias de nuestro esfuerzo... creó el nuevo ideal del arte suramericano, que es la inspiración de nuestros bardos, el estro de nuestros escritores, el sueño de nuestros artistas. (3)

En los períodos de la Independencia y de la Unión Colombiana, puede decirse que el único estilo nuestro es el de Bolívar. Nutrido de filosofía política inglesa, lector asiduo de los literatos franceses, y propenso desde niño, gracias a las lecciones de su maestro Rodríguez, a pensar y a sentir por propia cuenta, el Libertador escribe sus discursos, proclamas y cartas en un lenguaje muy personal... siempre matizado con giros elegantes y armoniosos; y hasta en ocasiones... revela inclinación al aticismo, al gusto estético acendrado, aún tratándose de actos políticos. (4)

La elocuencia ardiente y pomposa de sus proclamas y arengas, las más vibrantes, sin duda, que hayan escuchado en suelo americano ejército y multitudes... literatura más natural y suelta, (la) de sus cartas. (5)

Tomado del Libro Bolívar escritor ante el espejo de la crítica. Mora, Pablo. San Cristóbal, Táchira, Venezuela, 1999

(1) Blanco Fombona, R.: Bolívar Escritor. En: Miguel de Unamuno: Simón Bolívar Libertador, Buenos Aires, Editorial Las Novedades, Tomo II, 1944; pp. 35-36.
(2) Citado por Lubio Cardozo en Antología de la poesía venezolana en la Guerra de la Independencia. Mérida, Dirección de Cultura y Extensión, ULA, 1994; p. 15.
(3) Ibídem. P. 16.
(4) Idem
(5) Subero, Efraín. Op. cit.; p. 42.


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