Otra vez el dictadorzuelo de la necrópolis colombiana, persiste en reconfigurar su estrategia de seguridad demoniaca, vinculando a la población civil, en especial a los jóvenes, en las ya decadentes redes de informantes que en otrora dieron vida a los cafres paramilitares. Al señor presidente se le esta desboronando su paradisiaca “seguridad democrática”, y al ser incapaz de resolver los problemas de los invisibles y marginados y volver la justicia cotidiana, sigue con la osadía de militarizar la vida pública del país, y así no sólo infringe el Derecho Internacional, sino que pone en peligro inminente la integridad física de los miles de jóvenes y niños.
Frente a los guerreristas, retomamos la declaración del periodista y compañero de viaje, Nelson Lombana, quien nos recuerda que nunca es tarde para defender la vida y la dignidad de la juventud colombiana, máxime si el gobierno persiste en privilegiar la “seguridad” por encima de los derechos y autonomías de las presentes y futuras generaciones.
Meter los niños al conflicto: criminal iniciativa de Uribe
Declaración
1. La propuesta del presidente de la república, Álvaro Uribe, de convertir a los niños antioqueños en vulgares informantes es atroz, criminal e irresponsable, propia de un enfermo mental, de un psicópata, de un acorralado delincuente que ha perdido el más elemental respeto por la vida y la inocencia propia de los niños;
2. Tan nefasta y desafortunada medida, irrespeto oceánico al derecho del ser humano a ser niño, lo lanza al mar hirsuto de la violencia convirtiéndolo en objetivo militar de la contraparte, incluso, de su misma parte por una mala información;
3. Es una forma cruel de revivir las convivir (paramilitarismo) usando para ello a los infantes pobres de las diversas comunas de Medellín y posteriormente de todo el departamento y del país. Es atizar la violencia, ahora en los niños;
4. La medida debilita la solidaridad, el poco humanismo que aún reposa en los corazones del pueblo humilde, señala el maestro Carlos Gaviria Díaz, por cuanto el siniestro mensaje es claro: Todo se hará por dinero;
5. Esta práctica es propia del nazismo y del fascismo hitleriano que Uribe pretende revivir como en aquellos tiempos de horror que conmovieron al mundo entero;
6. El pueblo colombiano no puede quedarse quieto e indiferente ante semejante exabrupto, por los niños, por el derecho a reír, jugar, alimentación adecuada, respeto, educación, cultura, libertad y dignidad, todos en pie digamos UN NO ROTUNDO, SIN AMBAJES Y VACILACIONES.
7. Rechacemos con decisión su reelección, sus candidatos, sus tesis, su mal llamada seguridad democrática, su modelo neoliberal;
Ibagué, enero 28 de 2010
NELSON LOMBANA SILVA
Bienvenidos a la dirección contraria!!!
2 Comentarios