UPTC: Respeto a derechos y garantías del libre pensar


El hijo del profesor Libardo Sarmiento Anzola, Luis Eduardo Sarmiento, fue detenido junto con Liliana, la compañera sentimental de Luis. Ambos son estudiantes activos de la UPTC, en los programas de Lenguas Modernas y de Ciencias Sociales respectivamente. Se les acusa de Terrorismo y Rebelión. La comunidad académica, de profesores/as y estudiantes de la Maestría en derechos humanos, que ofrece para Boyacá y Colombia la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, presentan su solidaridad, afecto y aprecio a su distinguido profesor Libardo Sarmiento Anzola.

El profesor Libardo, es reconocido por la comunidad científica y académica, de las Ciencias Humanísticas y Sociales, como uno de los intelectuales más prestigiosos del país. Se destaca su representación para Colombia, de Le Monde Diplomatique, su dirección del periódico Desde Abajo y sus tesis sobre Democracia, Pobreza, Desarrollo, Justicia y Derechos Humanos.

Su tránsito por Organizaciones e Instituciones Internacionales y Nacionales, lo ratifican como un intelectual, independiente, de profundas calidades éticas y morales.

Estamos convencidos que con la detención de Luis Eduardo se busca amedrentar al profesor Libardo, permanente critico de este gobierno y por su papel desde la prensa de oposición.



A la opinión pública, a la comunidad universitaria UPETECISTA
y a los medios de comunicación

La comunidad académica, de profesores/as y estudiantes de la Maestría en derechos humanos, que ofrece para Boyacá y Colombia la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, presentan su solidaridad, afecto y aprecio a su distinguido profesor Libardo Sarmiento Anzola. El profesor Libardo, es reconocido por la comunidad científica y académica, de las Ciencias Humanísticas y Sociales, como uno de los intelectuales más prestigiosos del país. Se destaca su representación para Colombia, de Le Monde Diplomatique, su dirección del periódico Desde Abajo y sus tesis sobre Democracia, Pobreza, Desarrollo, Justicia y Derechos Humanos. Su tránsito por Organizaciones e Instituciones Internacionales y Nacionales, lo ratifican como un intelectual, independiente, de profundas calidades éticas y morales.

Nuestra solidaridad, es también un reclamo por respeto con las otras voces, que habitamos esta realidad, con pocas o mínimas garantías, para el libre ejercicio del pensar. Cada día resulta más difícil pensar o actuar por fuera de los libretos de un Estado en cuestión. Colombia, padece un altísimo déficit de democracia y son reducidos los espacios para una convivencia basada en las ideas y los derechos. La fuerza intimida y tiende a imponerse con mayor impacto, mientras las razones, pierden tienden a ser sometidas al arbitrio de un pensamiento único, que no acepta pluralismos, ni diversidades.

El hecho político, concreto que da lugar a esta solidaridad, con las ideas y con el profesor Libardo, se refiere a la detención de su hijo Luis Eduardo y Liliana la compañera sentimental de Luis. Ambos son estudiantes activos de la UPTC, en los programas de Lenguas Modernas y de Ciencias Sociales respectivamente. Se les acusa de Terrorismo y Rebelión. Estas resultan ser hoy las sindicaciones más temibles, en el ámbito de la Seguridad Democrática. De ellas nadie está exento y pocos pueden defenderse con imparcialidad. “Un estudiante es aquel que lleva la rebeldía en su corazón”, dijo el maestro Germán Arciniegas, ¡eso son ellos¡. Por eso no compartimos los resultados de unas condenas apriori, ampliamente difundidas por algunos medios de comunicación. Consideramos, que lo que ocurre en materia de poder en Colombia, esta mediado por una acción de estrategia política, mediante la cual se criminaliza la protesta social, a la vez que se penaliza sobre alguien, lo que se quiere demostrar. Reclamamos respeto para nuestros jóvenes estudiantes, presentados ante la opinión pública como condenados, por presuntos actos que los señalan sin ser escuchados o vencidos en juicio, en delincuentes, capaces de volar un avión presidencial o colocar una bomba en una esquina de inocentes.

Como académicos de los derechos humanos, que somos, comprendemos que detrás de los estudiantes, hay lógicas de poder y modos de acción política. Pero ante todo ellos son seres humanos y por ellos abogamos. Son estudiantes y por ellos reclamamos. Por lo que ocurre, llamamos la atención sobre el papel inmediatista de algunos medios de comunicación, que conscientemente o no, con sus adjetivados titulares, contribuyen a desdibujar el papel histórico de las Universidades y en particular, las de naturaleza pública, en su función de creadoras de pensamiento crítico y constructoras de diálogos, inclusive para mantener la rebeldía, cuando las tiranías acechan, sin importar del lado político que estas provengan. Los derechos son para todos y todas y el primer derecho ante los estrados judiciales, de cualquier detenido, es el “derecho humano al debido proceso” y su garantía es la del amparo de la inocencia, hasta no recibir del juez imparcial e independiente la sanción correspondiente.

Somos conscientes de las tensiones del poder, por eso, reconocemos y defendemos las ideas que señalan que el Estado de Derecho, no se alimenta con la guerra, ni florece con la estigmatización. El Estado de Derecho, se construye con respeto por la independencia de los poderes públicos, la aplicación de la ley justa y el reconocimiento de los derechos humanos, como base sustancial de la existencia de la sociedad misma. Por estas razones expresamos solidaridad con los jóvenes universitarios, ellos representan la vitalidad de cualquiera de nuestros hijos/as, parientes o vecinos, universitarios o no, y la guerra parece ser su único destino de formación o de trabajo. También nuestra solidaridad y reclamo, es por justicia, por juicios justos, por el derecho a pensar diferente. Nuestra esperanza es por el derecho a vivir con dignidad, sin temor a ser perseguidos por el libre pensar, a avanzar hacia una democracia con derechos y libertades. Nuestra tarea vivir libres de la apatía, la Indiferencia, el temor, el terror y el miedo.


Reclamamos para que los estudiantes detenidos Luis y Liliana, tengan derecho a un juicio justo.
Y ratificamos para el profesor Libardo nuestro afecto y amistad.


Profesores/as y estudiantes de la Maestría en derechos humanos.
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.




Tunja, Octubre 20 de 2009.

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