Alianza estudiantil universitaria se permite darles un cordial saludo de bienvenida a la comunidad universitaria en general, para este segundo semestre de 2009.
La educación superior en Colombia atraviesa por una de las más graves crisis estructurales de los últimos tiempos, sometida a toda una serie de paquetes de contrarreformas impulsadas desde el estado colombiano a través de sus ministerios que le han despojado su carácter de derecho fundamental, limitando su acceso y atentando contra la calidad académica, desdibujando su carácter crítico, creador y transformador y en ultimas la razón de ser de la misma, convirtiéndola en una mercancía que va más bajo los intereses de la llamada globalización y del libre mercado.
La implementación sistemática y progresiva de este nuevo modelo educativo a través de paquetes como la “revolución educativa” y la ley 550, donde el ciudadano pasa a ser cliente y la educación superior un negocio, ha encontrado fuerte rechazo y reprobación de parte de los estamentos que constituyen la universidad colombiana, viéndose estos sometidos al señalamiento, la persecución académica y política, al desplazamiento, la desaparición y en muchos casos la eliminación física. Esta situación ha generado una de las más grandes crisis humanitarias al interior de la universidad pública y ha evidenciado la hostilidad e intolerancia del gobierno contra la divergencia y la disidencia de pensamiento respecto al deber ser de la educación superior.
Esta situación se ha acentuado en el Nor-oriente colombiano de manera particular en universidades de la región como la UIS y la Universidad de Pamplona, siendo la primera, objeto de una continua violación de los derechos humanos contra dirigentes estamentarios, del autoritarismo y el irrespeto a los derechos fundamentales y humanos de parte de su administración, y la segunda que representa el modelo de universidad-corporación empresarial a seguir por parte de las demás universidades, como proyecto piloto para la privatización de la educación superior en Colombia.
De acuerdo con el informe presentado por la comisión del ministerio de hacienda presentamos nuestro punto de vista de las cosas, en donde como conclusión no nos queda más que decir que el ministerio de hacienda está optando por el recorte de personal que se realizara en tres etapas, el cual ya tuvo como cumplimiento su primer etapa en donde fueron despedidos cerca de 120 personas entre trabajadores y administrativos de la universidad, hecho con el cual estamos en desacuerdo ya que este recorte de personal lo único que busca es llevar a la universidad de pamplona a su más mínima expresión, ante lo cual el estado colombiano no quiere asumir su responsabilidad social con miles de jóvenes de este país que buscan la posibilidad de formarse en los espacios universitarios para así generar una sociedad más justa y educada.
Pero ya es claro el perjuicio de esta medida realizada a la universidad de Pamplona puesto que es evidente los presentes problemas de funcionamiento que se observaron en el momento de realizar las matriculas tanto financieras como académicas por no tener ni el suficiente, ni el adecuado personal para realizar estas tareas, además de esto hay que sumarle, el irrespeto para los estudiantes de esta universidad, cuando la misma se atrevió a realizar automáticamente nuestra matricula académica siendo que está contemplado en el estatuto estudiantil ARTÍCULO 17 literal b) “MATRÍCULA ACADÉMICA: Es la que realiza el estudiante en el sistema, definiendo las asignaturas que va a cursar en el período correspondiente, de acuerdo al Plan de Estudios en que se encuentre matriculado y dentro de los términos establecidos en el Calendario Académico”. Además de esto se generan grandes hacinamientos en las aulas y se buscan estrategias para el cierre de programas y CRESC de la universidad y no siendo eso suficiente proponen la venta de activos de la universidad, es decir, quieren acabar con la universidad pero sin asumir su responsabilidad estatal.
A esto tenemos que sumar la grave inestabilidad laboral que actualmente viven los docentes y administrativos, siendo que a la fecha no han tenido respuesta por parte de la universidad sobre su nombramiento o contrato, a lo que podemos concluir que se debe a la falta de recursos financieros.
Por lo tanto compañeros estudiantes y comunidad universitaria en general le hacemos un llamado a la defensa de la universidad pública de Pamplona, exigiendo al gobierno nacional nuestro derecho constitucional a la educación pública.
“HEMOS GUARDADO UN SILENCIO BASTANTE PARECIDO A LA ESTUPIDEZ”
ALIANZA ESTUDIANTIL UNIVERSITARIA
Universidad de Pamplona - Ciudad Universitaria –
Pamplona (Norte de Santander - Colombia)
alianzaup@gmail.com
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