HUMBERTO ZULUAGA GÖMEZ: ANTE TODO ERA BUEN AMIGO Y UN GRAN DEMÓCRATA

Humberto Zuluaga Gómez

ANTE TODO ERA BUEN AMIGO Y UN GRAN DEMÓCRATA

Por Nelson Lombana Silva

Tuve la fortuna de hacer amistad con Humberto Zuluaga Gómez, por su hija Martha Ligia, con quien estudiamos gran parte del bachillerato en el colegio Carlos Blanco Nassar. Era dentista. Apacible y conservador con gran influencia en el municipio de Anzoátegui.

Me llamó poderosamente la atención su amabilidad, facilidad de expresión y entusiasmo. Nunca lo vi malhumorado, de mal genio, increpando o conspirando contra una persona. Había siempre en su rostro alegre deseos infinitos de vivir. Siempre tuve la percepción que era más liberal que conservador. Incluso, sus posiciones y críticas contra el régimen capitalista eran contundentes y claras, quizás en algún momento eran de izquierda. Era un gran demócrata.

Queda en el recuerdo las dilatadas horas de diálogo ameno, salpicado de anécdotas, experiencias y momentos de heroicidad para sobrevivir en el sistema capitalista, el sistema de la muerte. Humberto no era del todo indiferente a esa cruda y dolorosa realidad. Su familia fue víctima del terrorismo de Estado, pues uno de sus hermanos fue asesinado por el ejército nacional en el municipio de Ataco, Tolima, en el genocidio demencial del régimen contra la Unión Patriótica, UP.

Había nacido el 5 de septiembre de 1938 en el municipio de Manzanares, departamento de Caldas. Valoraba en grado sumo su acento paisa. Compartía un tinto, un almuerzo, un favor con entusiasmo desbordante.

Visitó por primera vez el municipio de Anzoátegui en 1949, en medio de la cruda violencia bipartidista generada a partir del asesinato del caudillo popular, Jorge Eliécer Gaitán Ayala, crimen cometido por los jefes de las dos colectividades con el aval pusilánime de los Estados Unidos.

Se mantuvo al margen de la violencia. Por el contrario, estuvo presto a “salvar” vidas de bando y bando en que la criminal burguesía dividió a la comunidad. Tuvo quizás la sapiencia para advertir que la violencia era un invento para que el pueblo se matara entre sí, mientras ellos departían plácidamente en Europa y México. Por eso, no fue sectario, ni dogmático.

Adelantó estudios en el colegio San Simón de la ciudad de Ibagué. Trabajó durante varios años en la caja agraria, en sucursales de Anzoátegui, Tolima; Florida y Candelaria, Valle; Muzo, departamento de Boyacá. También laboró en una compañía de carreteras en Caucacia, Antioquia; Santa Marta y Plato, Magdalena.

Lector empedernido, apoyó el proyecto de revista que mantuvimos durante 10 años. A través de la pauta, su lectura crítica y constructiva, sus entrevistas concedidas y sus opiniones hicieron que la cala ANZOATEGUI HOY se mantuviera durante una década circulando.

Compartimos sillas en el concejo municipal de Anzoátegui, 1988 - 1990. Sus intervenciones estaban exentas de odio, sectarismo o grupismo. Por el contrario, era amigo de la inclusión, de la participación y del consenso.

Su pasión por las fiestas reales y populares era asombrosa. Tuve la oportunidad de acompañarlo en una de esas actividades que lo comprometían las 24 horas. Él presidente, yo tesorero. Fue fascinante esa experiencia. Desde que comenzamos los preparativos hasta que se terminó el evento no paré de reír y admirar la vehemencia con que Humberto se entregaba a esa actividad. No dormía. Eran las 24 horas ininterrumpidas hablando del tema.

El 20 de abril de 2009, pasadas las cinco de la tarde, en la ciudad de Ibagué, el corazón de Humberto Zuluaga Gómez, deja de latir. Todo se paraliza y la torva muerte invade su vida. Se marcha a la eternidad, pensando seguramente en un país justo y humano, libre de corrupción y de injusticia social. Un país posible. Un país al alcance de todos y todas sin privilegios de ninguna naturaleza.

Los funerales se llevaron a cabo el miércoles 22, a las 10 de la mañana, con masiva asistencia, en el templo de Cádiz, Ibagué y su despojos mortales incinerados.

A su eterna esposa, Ligia Salazar, a sus hijos e hijas con quienes planté una maravillosa y sólida amistad, no puedo más que expresarles a nombre del partido comunista colombiano, el Polo Democrático Alternativo y el semanario VOZ La verdad del pueblo, sentido pésame. Abogar por la unidad familiar, la solidaridad y la fraternidad. Será el gran monumento a su memoria, a su lucha y a su vida ejemplar.

Digo, finalmente, se fue Humberto, ¿Quién desarrollará los crucigramas y los jeroglíficos en el municipio de Anzoátegui, Tolima, ahora, con la misma capacidad y profundidad que lo solía hacer en su pequeña oficina mientras esperaba paciente a los clientes, en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro?

Ibagué, abril 22 de 2009

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1 Comentarios

Anónimo dijo…
CORDIAL SALUDO; FELICITACIONES POR EL BLOG. TIENE INFORMACION QUE CAUSA INTERES Y ESCRITOS BIEN ELABORADOS.

BUEN DIA.