HIJOS DE CAÍN: EL LEGADO DEL BARÓN



“La estirpe del fugitivo, creció y se multiplicó. El signo que los margina, ya nunca se borró. Te maldigo, claman los hijos de Abel, a la diestra de su señor el poder”

El Barón Rojo levanta su capa justiciera sobre los cielos tormentosos de la ciudad de Ibagué. Los hijos del viento traen consigo los sonidos agrestes del inolvidable heavy ochentero. En los albores de 1980, la batalla del rock & roll se acompañó con los mejores grupos de Metal del mundo. El Barón Rojo izó la bandera del heavy metal en español y alcanzó a coronar más de 18 discos (trabajos en vivo y recopilatorios); y ahora, cruzando el universo, sus cuerdas de acero retumban por el territorio suramericano, esparciendo las mejores semillas del prontuario lírico-musical.

La legendaria banda retorna del infierno y su espíritu épico nos hará sentir la eterna convicción y firmeza con el rock & roll. Las letras del Barón seguirán marcando el signo indeleble de varios lustros de lucha contra la sociedad del consumo: canciones llenas de sentido social y cotidiano -callejero y combativo-, convertidas en himnos suprageneracionales que se niegan a desaparecer y que convocan a los nuevos espíritus libertarios a seguir por los senderos de los hijos de Caín, por la fértil manifestación y explosión de la música y el arte.

Los reyezuelos tejen la tramoya de la vida con las manos ensangrentadas, bajo sus pies de barro se encuentra construido el mundo de la negación: UNO, el de ellos, el que excluye y elimina al nosotros, al otro o lo otro. La sentencia es del Barón: “La Biblia cuenta una historia que un Dios terrible dictó, el drama de dos hermanos, el justo y el traidor. Abel, mezquino y cobarde, es siervo de su señor. Caín que no entró en el juego y que se rebeló. ¡Te maldigo, truena la voz de su juez¡…”

La historia ha demostrado que las grandes cosas han surgido de grandes crisis, y de esa primera crisis fraterna entre Caín y Abel, debido al servilismo que no soportaba Caín, surge una nueva estirpe de personas inconformes, con la cual se identifican los jóvenes roqueros enemigos de la represión y la indiferencia. A pesar de su retórica forma de narrar las historias, Barón Rojo hace un homenaje a los rockeros de la tierra que persiguen un ideal de libertad, personas que huyen de la sumisión y el autoritarismo, que siguen ideales de justicia e igualdad para todos, por eso los rockeros somos hijos de Caín.

Ahora sí, “LOS ROCKEROS VAN AL INFIERNO” pero para el infierno del bolillo, la bala, el hambre, la desigualdad, la discriminación social y la segregación urbana, además de un sin fin de necesidades culturales insatisfechas, ese es el infierno de nuestra sociedad, una necrópolis donde sobreviven y luchan muchos jóvenes, dado que al elegir el nada fácil camino del rock, la vida toma un nuevo sentido; difícil si, pero lleno de satisfacciones. Por el día que termina y la noche que se alarga, por el vino que se derrama y las batallas que se ganan: “SEGUIMOS VIVOS” gracias a que nuestros latidos se anclaron en el rock y porque desde el cassette, el LP hasta el CD los hermanos Carlos y Armando de Castro se han mantenido con dignidad y firmeza en su propuesta musical.

Los hijos del viento llevan con honor épico la espada justiciera de Barón Rojo. Desde 1981 hicieron tronar los oídos de sus adeptos, en ésta primera etapa los hermanos de Castro, Sherpa (José Luís Campuzano) y Hermes Calabria, grabaron “LARGA VIDA AL ROCK AND ROLL” en donde cantaron CBS (Con Botas Sucias) que fue la primera canción dedicada por ellos al mundo consumista de la música. Mas adelante, al final de esta primera etapa (ya sin Sherpa), hacen un breve receso desde 1989 al 1992, en donde maduran su propuesta lírica y melódica, sin perder la estirpe creativa que siempre los identificó hasta el día de hoy. Por el Barón Rojo pasaron excelentes músicos, excelentes personas, todos han hecho un aporte al heavy metal importante, y desde entonces, hasta hoy, la banda de los hermanos De Castro sigue siendo una de las agrupaciones de Heavy Metal en español mas importantes del mundo.

Sin importar la adversidad sufrida por el género en los años noventa, los rockeros indomables siguen rasgando sus guitarras para dar vitalidad a millares de seguidores. Barón Rojo sigue grabando y recorriendo el mundo con la capa al viento y las botas puestas. Desde 1980 hasta el 2008, la banda de las Flores del Mal es pura historia musical, es una de las bandas más representativas y guerreras del Heavy Metal mundial. Así pues el Barón Rojo (Nombre puesto en homenaje a Manfred Von Richthofen) aterriza el 24 de Abril del 2008 en Ibagué y con el en su avión ARMANDO DE CASTRO, CARLOS DE CASTRO, TONY FERRER Y RAFA DIAZ… en el campo de batalla estaremos todos los amantes de la resistencia y el rock & Roll, alzando el puño en alto y dando nuestro grito de combate: !LARGA VIDA AL BARON!

Concierto en Ibagué
· Jueves 24 de abril en Mi Botecito Club (8:00 pm)
· Valor después del 12 de abril : $65.000
Miembros
· Armando De Castro: Guitarra y voz.
· Carlos De Castro: Guitarra y voz.
· Tony Ferrer: Bajo y coros
· Rafa Díaz: Batería
Miembros pasados
· José Luis Campuzano “Sherpa”(de 1980 hasta 1989): Bajo y voz.
· Hermes Calabria (de 1980 hasta 1989): Batería
· Máximo González (1991): Voz
· Pepe Bao (de 1990 hasta 1991): Bajo
· José Antonio Del Nogal “Ramakhan” (de 1991 hasta 1995): Batería
· Niko Del Hierro (de 1991 hasta 1992): Bajo y coros
· José Luis Aragón (de 1993 hasta 1995): Bajo y coros
· Valeriano Rodríguez (de 1998 hasta 2005): Batería
· Ángel Arias (de 1995 hasta 2007): Bajo y voz
· José Martos (de 1996 hasta 1998 y de 2005 hasta 2007): Batería

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2 Comentarios

Anónimo dijo…
El texto refleja la motivación social de la banda “Barón Rojo”, muy interesante la puesta en escena de la rebeldía de los roqueros en afán de resistir el régimen dominante.

BUENA ENERGÍA
PAOLA RODRIGUEZ
SUAVE CARICIA dijo…
tengo un regalo
en mi blog para ti


dejo suaves caricias