MEDIOS, MENTIRAS Y SIMULACIÓN CONTRA EL MOVIMIENTO UNIVERSITARIO

Los movimientos sociales no solo se enfrentan a las políticas gobiernistas, también deben lidiar con la tendencia desinformativa de los medios oficialistas: conflicto constante entre la verdad disfrazada de ’noticia’ y lo que realmente se vive y se siente en la realidad cotidiana. En esta lucha mediática de ‘tigre hambriento y burro amarrado’, es justo resaltar que para ser sensacionalista o amarillista no hace falta publicar en la portada viejas en pelota.

La crisis de pensamiento que gozan mancomunadamente los periodistas del Nuevo Día no tiene precedentes. Hoy acusan al movimiento estudiantil (universitario y de secundaria) de coartar la libertar de prensa… SEÑORES la libertad de prensa la vendieron ustedes hace mucho tiempo. ¿Acaso han publicado algún día ustedes la situación del departamento del Tolima, una vez aprobadas las transferencias y el TLC de Uribe, o la situación de la universidad en el momento en que el PND se haga realidad con sus nefastos Arts. 6, 34 y 38? ¿Han profundizado alguna vez ustedes en las bellaquerías del presidente y sus ‘muchachos’?
Ahora les parece poca la libertad que se dan, cuando arbitrariamente publican artículos satanizando las manifestaciones, y como si fuera poco se jactan de ‘objetividad’. SEÑORES ¿Es objetividad guardar silencio cómplice ante el militarismo? ¿Es objetividad escribir artículos unilaterales donde lo único que se tiene en cuenta son los reportes de prensa del comando de policía? ¿Es objetividad escribir artículos sobre acontecimientos donde ni siquiera hicieron presencia? ¿Es objetividad ‘fabricar noticias’ desde la comodidad de un escritorio burocrático? ¿Es objetividad señalar deliberadamente a jóvenes soñadores de ser ‘pichones’ de terroristas? ¿Es objetividad ocultar el hecho real de la agresión policial en contra de jóvenes y niños? ¿Es Objetividad que después de un majestuoso movimiento asambleario ustedes publiquen hechos desconectados de la realidad universitaria?
A todas luces se percibe un ‘periódico’ que por vender no le importa señalar a nadie, un medio oficialista que cumple cabalmente con lo que hacen los canales privados y que día por día se convierte en una mueca de El Tiempo, no por ventas, sino por vende patria. ¿Recuerdan ustedes dónde están los ‘libreprensistas’, los Santos de El Tiempo? ¿Periodistas ‘independientes’…de quién, de qué? Señores dejen de tener en cuenta que su posición frente al hecho está en la neutralidad, que no sea izquierda ni derecha, que sea la mitad… en la mitad están los movimientos sociales. Eso se llama VERACIDAD = OBJETIVIDAD. Si ustedes son tan amigos de la verdad pues deberían diversificar sus fuentes, enseguida podrían acercarsen a la realidad, a ese inconformismo social que se manifiesta en las calles contra el fenómeno guerrerista y privatizador del gobierno de Uribe Vélez.
La pretensión del timonel del Nuevo Día, un ‘viejo topo’ nostálgico y testarudo, no es más que la creación de una atmósfera negativa de los movimientos sociales y universitarios. Y ahí se hace urgente que los medios en general revisen su concepto de objetividad porque a los ojos del ciudadano común esto no es más que mercantilización y manipulación de la información. Para Ignacio Ramonet, las corporaciones mediáticas, monopolizadas por el sector privado, han ido convirtiendo el derecho a informar en un privilegio empresarial más que en un legítimo derecho ciudadano. Y ante la aclamada ‘libertad de empresa’, es bueno recordar que los medios son solo eso, solamente medios, mientras el único entero es el conjunto de la sociedad; y el movimiento universitario - espacio y lugar donde converge la diversidad cultural -, ejerce el sagrado derecho a la protesta social y levanta las banderas de la construcción colectiva de la verdad y la realidad.
A nivel latinoamericano el ambiente contiene los mismos matices. Durante las ‘Jornadas Internacionales: el derecho ciudadano a informar y a estar informado’ y el ‘V Encuentro de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad’, eventos realizados en el mes de junio en Caracas (Venezuela) y Cochabamba (Bolivia) respectivamente, decenas de especialistas revisaron el papel que están cumpliendo las grandes corporaciones mediáticas para ‘frenar los procesos de transformación política, defender gobiernos reaccionarios y desestabilizar proyectos democráticos de amplia base social, a la vez que articulan un sistema complejo de mensajes gestadores de negocios y acumulación financiera y económica’. (Víctor Ego Ducrot, APM)
Desde los medios de contrainformación, la invitación es a defender los movimientos y expresiones sociales, a construir organismos independientes para romper el conjuro mediático que intenta deslegitimar cualquier expresión de rebeldía o inconformismo social. Así, la comunicación alternativa será un proceso articulador de miradas, experiencias y posiciones sociales, orientada hacia el fortalecimiento de la memoria cultural, no acumulativa sino conflictiva. Frente a la compleja y diversa realidad del país, entonces entenderíamos lo más sensible y profundo que nos legó la pedagogía del maestro Estanislao Zuleta, es que ‘hay que saber vivir con el conflicto’, pues más democrático que reprimirlo o suprimirlo es descifrarlo en lo que tiene de dinámica social y dimensión constitutiva del convivir colectivo.
CENTRO DE ESTUDIO Y TRABAJO ACADÉMICO SOCIAL – CETAS U+T –