CARAY! UN ALEPH DE ESCRITORIO


Por: pinkantoinette


El Aleph es la primera letra del alfabeto, como tal determina el inicio de la comunicación entre nosotros, pobrecitos mortales. En el cuento de Borges, el aleph representa una rendija de visionaje de todas las cosas del mundo, un punto donde se encuentran al unísono todos los puntos, un portal omnipresente desde el cual se accede a toda la información disponible en el orbe. ¿Suena familiar? Claro, pues no es difícil, a partir de esta simple imagen, establecer una analogía entre el aleph de la casa de la calle Garay y La Internet.

La Internet ha sido definida en su acepción original en inglés como “World Wide Web”, que traducido al español significa más o menos “Vasta Red Mundial”, si la imaginamos como tal, tenemos una gran malla de puntos interconectados entre sí para conformar, desde una perspectiva mayor, un punto virtual único y ubicuo: La Internet. De ahí que resulta particularmente apropiada, para los fines de la presente divagación, la suspicacia del propio Borges acerca de la existencia de un sólo aleph, el de la casa de la calle Garay ¿cómo sería posible que este precioso aleph estuviera precisamente en ése sótano y en ningún otro lugar? Suena improbable incluso para ser ficción. Nuestro Borges relata que otros han dado cuenta de más de un aleph en diversos lugares, por lo demás sería una estrategia eficaz para tener una mejor imagen del mundo en todas sus dimensiones. Así pues y siguiendo con la imagen recreada hace un momento, cada punto de esta gran malla mundial representaría en sí mismo, un aleph como el descrito por Borges, me refiero ni más ni menos que al computador personal de cada usuario que conforma la red, dispuesto en el escritorio como la entrada para aproximarse al saber.

Sin embargo, la existencia de estos puntos en casas, cíber cafés, oficinas y establecimientos de educación no es suficiente para su reconocimiento. La información está ahí, presente de cierta manera, pero sin la existencia de un mediador es inasequible. Por esta razón es posible y necesario proponer como ente organizador de las cosas de todos los aleph de escritorio a un punto en particular, un tercero entre el contenido informático de los aleph y nosotros, que tiene como función clasificar gran parte de la información circulante en la red para que los usuarios de la misma tengan acceso a ella. Esto es un motor de búsqueda, constituyendo en estas líneas algo así como la primera letra del alfabeto Internet si de usuarios se trata, siendo hoy en día una herramienta indispensable para relacionarse con la información, pues permite al usuario no sólo acceder a ella, sino definir a partir de sus propios criterios el lugar del aleph al que quiere llegar, tanto para admirar como para utilizar (un aleph corriente sólo permite ver las cosas).

Así como Carlos Argentino Daneri reconoce la inutilidad de los viajes, notando que las montañas van hacia Mahoma, La Internet acorta las distancias comunicacionales y de acceso a la información. Es una plataforma creciente exponencialmente que posee la factibilidad de contener en sus bases de datos toda la información digitalizada existente. Estando así dispuesta la información, es virtualmente posible que cada persona usuaria de la red sea usufructuaria de esta información. Pero claro, así como Borges termina abrumado luego de presenciar las maravillas y los desastres del aleph de la calle Garay, el usuario actual de La Internet está incapacitado físicamente de aprehender toda la información disponible. La tecnologización de los medios produce un efecto de realidad pocas veces visto en el pasado y plantean la ilusión de la democratización de la información, a pesar de que no es técnicamente posible y, como es evidente, físicamente improbable.

Una de las concreciones de esta ilusión de democratización es el creciente número de administradores de Blog, tantos como ideas hay en este preciso instante en la mente de usted, leyente. La proliferación de estos espacios de comunicación denota en primera instancia la tremenda y natural voluntad de relacionarse, la exaltación de un sentido de pertenencia por parte de los usuarios de la red, de participar comunitariamente y de forma pública, de buscar reconocimiento y notoriedad, comportamiento que ya se veía venir desde que los espectadores del cine quisieron colocarse en lugar de las estrellas. Luego como segunda condición plantea la certidumbre falaz de que realmente nos estamos comunicando y actuando como miembros de una colectividad. Esta paradoja se manifiesta en mínimos gestos como el uso de nicknames que resguardan nuestro anonimato para no hacernos cargos de la responsabilidad moral que nuestras expresiones pudieran provocar en el resto. Esto no es un dejo de romanticismo, una queja al sistema, no señor, el sistema funciona ilusoriamente en perfectas condiciones bajos sus reglas, ilusoriamente digo, pues no es posible que se presente de otra manera: somos seres virtuales navegando en los aleph de otros usuarios, somos reflejo del mundo tangible, nuestras letras, nuestras ideas son imágenes del orbe dispuestas en código binario para ser accesadas por otras imágenes. Finalmente, gente, somos matemática pura, calculada para sentirnos parte de algo.

Así y todo, da la impresión de que nunca como en la actualidad se han roto las barreras idiomáticas, culturales y geográficas. El simple hecho de la implantación de un lenguaje particular para La Internet lo confirma, pero este punto determina también una falta de democratización de la información disponible. Si es necesario un estado de lenguaje que los interlocutores compartan para adquirir la información, hay muchos usuarios que quedan fuera del sistema, pues no manejan ese lenguaje en particular. Así como para Borges le resulta imposible la descripción del aleph de la casa de la calle Garay, por una falta de estado de lenguaje necesario para hacerlo, limitándose a la simple enumeración de las cosas vistas, el usuario lego de La Internet sólo puede maravillarse de la enunciación de la información disponible. La Internet es la luna del espejo, la imagen virtual de todo lo que en el mundo existe y cuando Borges dice “vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó”, se podría señalar también la ilusión de interactividad entre usuarios de la comunidad, el espejo de La Internet que puede o no reflejarnos como unidades del sistema, o bien de la imposibilidad de aprehensión de esa imagen virtual por la falta del lenguaje apropiado de un usuario lego, quien sería apenas un espectador de la luna en el espejo.

A través de estas reflexiones se puede decantar en un hecho sencillo y es que el aleph se ha tecnologizado y esta innovación plantea una posibilidad de democratización de las cosas del aleph, sin embargo permanece para la mayoría como el aleph original: inabarcable e inasible, presente limitadamente para la admiración del lego y el regocijo de sus administradores.

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9 Comentarios

Salmon dijo…
Aqui esta nuestra querida antoinette, otra vez, gracias alas redes informáticas..... bienvenida!!!
SUAVE CARICIA dijo…
hola
sabes paseaba por acá y me doi cuenta que uno nunca deja de aprender algo

dejo suaves caricias
Recordando viejos amores, destrozos de la tormenta, restos del naufragio?
Vaya y venga
Antoinette dijo…
oh! me sorprendo de mí misma... cuando tuve este momento de orate lucidez?

gracias Salmón, las cosas de la vida... yo acá de ociosa y me encuentro con esta adorable novedad.

baci!
dscntxt-3 dijo…
Gracias por tus saludos Salmón. Muy buena tu página, y Antoinette definitivamente encantadora.
Abril Lech dijo…
Como reflejo de la vida misma que es inabarcable...
Salmón: Vine lo más rápido qué pude a visitarte, hacía tiempo qué no nos leíamos! No pude esperar a qué llegara a la estación Esperanza...vine antes, pero un poco más animada!
Muy bueno el post!
Seguimos nadando, si?

Besos de hada!!!!!
BETTINA PERRONI dijo…
Salmón... vine porque tenía ganas de un paseo contra corriente... y me quedé aqui sentadita leyendo mientras mi cerebrito procesaba la información...

El único alfabeto de internet que conozco es el que yo misma me he fabricado... porque en lo demás... ahhh necesito siempre el manual de usuario ;)

MUAKS!
gabriella dijo…
te visito y te saludo, te beso y me voy