Lunes otra vez. Un día cotidiano. Tylor debería estar realizando el diagnóstico visual. La jornada de obrero “académico” me había dejado con los ojos vueltos mierda. La retina no retenía ni un “gancho” más. El cansancio sometió hasta mi sombrero de palabras. Solitario y en silencio decidí empacar la pala y despedir al último usuario del “cementerio”. Recogí los huesos del “muñeco”, los acomodé detrás de la puerta principal. Pensé en dejar trabajo para el siguiente día. Salí de la casa del cuervo como a las 7:00 PM. Quería llegar rápido a mi guarida, pero ni el tiempo curaría el agotamiento. Resolví caminar despacio, contar mis pasos y olvidar la rendición. La brisa de la noche y la soledad de las calles fue la mejor terapia. Ya estaba en mi árbol haciendo ramas para pernoctar, cuando se acercó mi sobrina con una tarea inconclusa del colegio. Ella de doce años… ya había “perdido” doce horas en tejer una trama literaria. La misión consistía en armar un cuento con las (12) palabras claves. Había que desterrar a los espíritus malvivientes. Encendí la grabadora para compartir la inspiración del sonido. Canciones después, borradores luego, a dos manos resultó está historia infantil:
UNA LUZ EN LA OSCURIDAD
“En un bosque oscuro se ocultaba un licántropo; en los sucios días colgaba sus garras de los árboles para divisar las alas harapientas de los conejos negros; respirando bajo del agua, taciturno, esperaba la complicidad de la noche para bajar hasta el pueblo de las “Delfas” y desangrar a las ovejas desarropadas. Tras la noche y, ante la sórdida presencia del peludo animal, las habitantes se encerraban en sus chozas. Pasaron treinta lunas de cacería triunfal. Pero una noche cualquiera, entre el humo burbujeante del bosque, el depredador se encontró frente a la luz olvidada de su corazón. No había salvación. Otro espíritu moribundo tomó la forma de un súcubo para trasmutar a la bestia en un ser lleno de amor y luz. La sangre compartía los lagrímales, y cuatro luces rojas se trenzaron al amanecer para escapar del destino incierto, de la perdición. El súcubo logró tatuar esperanza en la decadencia. La pálida dama pensó en darle un beso pero no deseaba un príncipe arrodillado ante la invisible soledad. Decidió abrir el grimario, llenar de pasión el bosque y romper el conjuro del ser paranormal. En una copa plateada, sus dedos casi helados revolvían mandrágora, tres besos, dos lágrimas y un pelo de mico para dar fin al sortilegio. Una sola voz hizo eco en el bosque: !abra cadabra¡… la pesadilla termino. El ensalmo se hizo realidad. Juntas, las almas caminan con sus manos enredadas hasta el atardecer“.
POR: larayaenelmar@hotmail.com / Y la Nunca Niña del Aro.
POSDATA # 1. Hoy es 30 de Julio, y aún no sabemos el resultado de la evaluación de la tarea. Aún quedan como tres días para que nuestros amigos blogger se involucren en la campaña “Lleva un TAREA en tu corazón”, y de paso pueden demostrar la solidaridad con un tío fracasado. Adelante!!!, son solo doce (11) palabras para un cuento infantil.
POSDATA # 2: El pabellón auditivo invita a escuchar el sonido “sangrante” de MASACRE. Dale PLAY y seguìd en EL CORTEJO FÛNEBRE.
1) CORTEJO_F_NEBRE
9 Comentarios
me doy!
bacio!
Saludos desde el bosque!!!
Licántropo = Hombre lobo
Conjuro = Formula mágica
Abracadabra = Palabra o sonido mágico
Grimorio = Libro de formulas mágicas (no es el Pequeño Petete, ni la Biblia)
Ensalmo = curación por rezos
Mandrágora = Planta, pócimas mágicas)
Paranormal = Cambio estructural interno o extremo)
Súcubo = demonio femenino ¿cuál de todas?
Sortilegio = hechizo, embrujo)
USUARIO Anónimo: …. Este también es un blog anónimo…. Somos pescaos clandestinos… vagamos por el mar de la desilusión… pero con la frente en alto, guerreando contra las crestas de las olas… con las escamas ancladas en el fiel destino…. Cuando el cielo se torna oscuro, solo una tormenta puede cambiarlo…pero los salmones llevan Miles o millones de años, luchando, por que también creen que el regreso existe…!!!Bienvenida a este río tormentosos¡¡¡