Apuestas de Gobernanza y Buen Vivir en la Ecoregión de Galilea Villarrica, Tolima. 1era parte


| Por Leidy Arévalo* |

 

Durante el mes de octubre, se han dado cita de manera casi articulada y en objetivos comunes, más de dos eventos en el municipio de Villarrica, al suroriente del Tolima donde sus gestores y protagonistas son las propias comunidades organizadas.  

 

Las mujeres villarricenses alcanzaron con satisfacción el desarrollo de su Primera Feria de Emprendimiento de la Mujer Rural. A su vez, la comunidad de la vereda La Colonia con la bendición de la Iglesia, realizó el Encuentro Comunitario y Deportivo en pro de la recuperación de su patrimonio histórico, cultural y religioso. Además, las comunidades, en lo que han llamado la Mesa Comunitaria e Interinstitucional para la formulación del Plan de manejo del PNR bosque de Galilea han iniciado una serie de diálogos de competencia regional y nacional, entre ellos con la ANT, IGAC y URT que contribuye al ordenamiento y reconocimiento del parque con sus campesinos.


Estos escenarios de dinamización social, económica y comunitaria desde una perspectiva del buen vivir, otra forma de convivencia, gobernanza y desarrollo local, son parte de procesos que se vienen tejiendo en el territorio en una aspiración más amplia e integral que involucra distintos actores importantes de liderazgo y función social en una región campesina que empieza a ser nombrada en un nuevo contexto, por ser parte amplia del área estratégica de conservación del agua y la biodiversidad nacional que representa el Bosque de Galilea.

 

En Villarrica son diversas las necesidades y retrocesos que pueden expresarse en problemas del desarrollo local municipal, en problemas de la administración pública durante años que inciden en la calidad de vida de las y los campesinos de la región. Al mismo tiempo, ha sido uno de los tantos municipios “estigmatizados e invisibilizados” por el conflicto armado, donde luego del ACUERDO DE PAZ en el 2016 que produjera cambios positivos para la tranquilidad y permanencia de los habitantes en sus veredas y parcelas, estas mismas comunidades no ven clara la mirada institucional sobre este territorio. Sin embargo, las comunidades no actúan de forma pasiva, sino desde procesos de autonomía.

 

llamamos al interés institucional, nacional, pero también autónomo por cambios más profundos donde se reconozca el valor fundamental del campesino como servidor y protector de todo lo que le rodea, el campo, sus ríos y ecosistemas…en esa relación y herencia de trabajadores que sostenemos la economía y la producción alimentaria local y del país. Por esto recordamos que los caficultores y las asociaciones productivas de Villarrica tenemos todas las condiciones ambientales, un ecosistema montañoso clave al estar rodeados del Bosque de Galilea que nos provee un equilibrio y un valor agregado, que requiere ser atendido en la construcción colectiva del desarrollo del municipio”.

 

Mario Vega, Asociación Special Coffee Crop.

 

 


La Primera Feria de Emprendimiento de la Mujer Rural nace como producto del Primer Conversatorio de Mujeres realizado en el municipio de Villarrica y la iniciativa de la presidenta del Concejo Municipal - Ángela Cucaita, la representante de la Comisión Legal de la Mujer - Leidy Montenegro y Mario Vega desde la Asociación Special Coffee Crop quienes se reúnen en el Grupo Hagamos Historia por Villarrica.

 

En el marco de la Conmemoración Internacional de las Mujeres Rurales, esta Feria logra visibilizar y reconocer el trabajo organizativo y de empoderamiento social de las mujeres hacia un mejor vivir. La Feria en su primer edición involucró más de 30 emprendimientos y más de 85 mujeres promotoras de la seguridad alimentaria, cultivadoras de alimentos libres de agroquímicos, floricultoras de la diversidad nativa de la ecoregión de Galilea, artesanas mayores y jóvenes que con sus manos transforman hilos en hermosos tejidos, frutos y hortalizas en mermeladas, manjares y platos tradicionales, productoras cafeteras innovadoras y sostenibles que dan potencialidad a la tierra húmeda y fértil en las faldas de la cordillera y los Bosques tropicales de Galilea.

 

“Como municipio y como actores del desarrollo, hemos generado una ventana de oportunidad a la mujer campesina que, a pesar de las múltiples labores diarias en sus hogares y su labor de campesinas, tienen todo el interés de salir adelante...  Para las mujeres rurales de Villarrica, abrir un escenario de apoyo a sus emprendimientos, no solo les permite ingresos económicos, sino estabilidad emocional, reconocimiento, autonomía y valor en su rol de mujeres… en ese balance y resultado positivo y de admiración, reafirmamos el papel de la mujer y la ruralidad en la reactivación económica para el bienestar y desarrollo de nuestro municipio”

Ángela Cucaita, Presidenta Concejo Municipal.

 


La Colonia de Villarrica, por su parte, también nos cuenta un proceso de largo aliento, esfuerzos y juntanzas caminando, que aspiran al restablecimiento como patrimonio de los vestigios físicos, simbólicos de lo que alguna vez se proyectó como un epicentro de colonización y desarrollo agrario en el oriente del Tolima, al restablecimiento de la memoria colectiva y la verdad histórica de la vereda, la región y sus pobladores en el contexto histórico de las luchas agrarias y campesinas.

 

La comunidad de la Colonia, enclavada en los límites estrechos al PNR Bosque de Galilea por donde transita parte importante de la historia social, política y ambiental, en un contexto nuevo de construcción de paz territorial y reconciliación, que se suman al reconocimiento vital del valor ambiental del territorio, ha retomado desde hace alrededor de tres años sus encuentros y proyección comunitaria encaminados en la renovación de los sus bienes patrimoniales, religiosos y culturales. 

 

“Hoy en día gracias al apoyo del Padre Jonathan desde su llegada al municipio, la comunidad de la Colonia contamos con un impulso muy gran que está uniendo más a la vereda en el trabajo de la recuperación de la Iglesia, la vocacional y las calles empedradas que son la historia, el patrimonio de nuestros abuelos y ancestros que llegaron en la colonización o que nacieron y crecieron aquí, pero que tristemente por cosas de la violencia que nunca debieron ocurrir, se abandonaron y dejaron perder por tantos años”

Leidy Cuellar, miembro de la Junta vereda La Colonia


 

Es evidente el rol dinamizador de los procesos y diálogos comunitarios que cumple la dedicación física, el trabajo obrero propio, autónomo para el embellecimiento de la casa común, que representa la vereda. En la Colonia se refleja hoy con vitalidad un ejercicio de apropiación del territorio y sus bienes comunes, arquitectónicos, pero también naturales. Animo y fuerza que crece paso a pasito a partir de dos intereses y esfuerzos unidos principalmente. La comunidad y la Parroquia del municipio. Quienes muy seguramente concretaran desde la autodeterminación y autogestión la creación del Museo o Casa de la Memoria de la Colonia Villarricense.

 

Por cuanto ha correspondido a la participación e incidencia de las comunidades en la construcción de gobernanza de sus bienes comunes y el territorio, todos los anteriores líderes sociales se encuentran en la Mesa Comunitaria e Interinstitucional que se reúne mes a mes en alguno de los municipios y veredas que conforman la ecoregión de Galilea y que, representa el “escenario colectivo de participación amplia y concertación permanente” sobre la forma de ordenamiento del Bosque de Galilea. El cual, fue constituido en diciembre de 2019 Parque Natural Regional en un polígono de 26.656 hectáreas y diez veredas, de un total de 33 mil hectáreas, 26 veredas pertenecientes al Bosque de Galilea, en el suroriente del Tolima.

“Desde la primera reunión en la Colonia para iniciar la formulación del Plan de Manejo y desde el proceso de la ruta declaratoria, las comunidades de Galilea y la Red de Vigías y Defensores del Bosque y el Territorio, hemos hecho todo el esfuerzo de resaltar a Cortolima y las autoridades locales, regionales, el papel fundamental de nosotros los campesinos y habitantes de está ecoregión, en la toma de decisiones sobre nuestro territorio… Por lo tanto, desde lo que se proponía como socialización de formulación PM tomamos la iniciativa de constituir una Mesa para que se permitan verdaderas garantías de seguimiento y actuar coordinado que conlleven al ordenamiento del parque regional, que también queremos y necesitamos sus habitantes y colonos”.

Isabel Ramírez, Red de Vigías.  

 

En resumidas cuentas, esta es una muestra de iniciativas que se expresan y visibilizan con cada vez más fuerza. Distintos y diversos liderazgos sociales y formas de soñar un territorio, de ejercer gobernanza, de construir comunidad. Actuar práctico y de experiencias desde las bases campesinas que tienen toda la potencialidad de plantear nuevas y mejores proyecciones del desarrollo local, nuevas rutas de autonomía y empoderamiento en sus contextos diversos, particulares. Expresiones del Buen Vivir en la Casa Común que llamamos territorio, en la Casa Común, compartida por cinco municipios al suroriente del Tolima, que representa la Ecoregión del Bosque de Galilea.

 

* Observatorio de Expansión Minero Energética y Reexistencias.

Publicar un comentario

0 Comentarios